viernes, 7 de diciembre de 2007

El Primer Saludo

Bien, ya abrimos las puertas y las ventanas, algunos de ustedes entraron, bebieron café, fumaron sus cigarrillos y hasta se sentaron a esperar que llegara.
Pues aquí estamos, ahora todos juntos para compartirnos, con algunos y algunas en el abrazo, la risa, las lágrimas, los sueños, las concordancias, las desavenencias o las preguntas de ¿cómo escribiste eso si eso me pasó fue a mi?

Hay en esta casa algunas habitaciones, diferentes todas, demasiado iguales algunas. Unas estarán pintadas de poesía, otras con cuentos, tal vez nos encontremos con habitaciones pintadas de opiniones de todo tipo, las cuales compartiremos o no. Si quieren pintamos algunas con música, libros recién leídos, películas que acabamos de ver o simplemente color “te saludo, qué alegría saber de ti”.

Existe una habitación en esta casa donde estoy yo mismo, para que me conozcan quienes no saben quien soy, aunque nunca terminamos de saber quiénes son los demás, al menos para hacer el intento ¿verdad?

Mi casa es a partir de ahora un especio compartido con ustedes, así que a coger brochas y pinturas y a pintarla, es decir, a leernos, que es lo mismo que vivirnos... y gracias por estar ahí.